Secretaria rubia perfecta
Los buenos trabajos son raros hoy en día, los buenos empleados aún más. Como buena secretaria tienes que saber una cosa, conviértela en tu máxima prioridad: ¡Saber servir a tu jefe, a tu supervisor, a tus compañeros, a ti mismo! Puedes tenerlo todo en la oficina, usar medias, faldas, tacones altos o botas y ver cómo cambia la forma en que te tratan los demás. Ellos piensan que te controlan, pero la verdad es: ¡tú no los controlas! menos.